Para una vida plena y satisfactoria quizás te sirva de ayuda conocer los hábitos que practico.

En pocas horas celebramos el Día Mundial de la Salud Mental. Estoy preparando otros dos post muy especiales. Para ello, cuento con la colaboración de Olga Porqueras (Terapeuta Animal), Mónica González Tovar (Nutricionista especializada en dieta cruda para perros y gatos) y Ezequiel Dello Russo (Educador Canino). Para ir entrando en terreno te cuento que, llevo casi 48 años despertándome de buen humor. Aunque pueda tener mis días malos, la vida es maravillosa. Soy afortunado de poder compartirla con Eros. Él me estimula más que nada ni nadie en el mundo para estar conectado con lo esencial. Los beneficios psicológicos que aporta el hábito de acariciarle, cocinarle, jugar con él, contemplarle y de caminar juntos por entornos naturales son inmediatos. Ni te cuento lo que siento cuando viajamos juntos, soy inmensamente feliz.

Sea cual sea mi realidad, que ha cambiado varias veces 360º, Eros y yo necesitamos salir a pasear tres o cuatro veces al día, hagan varios grados bajo cero o tenga yo una agenda repleta de tareas. Eros depende de mí y es mi prioridad, al igual que lo es mi salud mental. La única vez que no pude acompañarle en sus paseos fue cuando caí en depresión. Ahora puedo afirmar que, el desequilibrio de los neurotransmisores es algo natural y que todos pueden padecerlo.

Hábitos para cuidar mi salud mental

En aquel entonces, pedí ayuda. La terapia es necesaria. Las drogas que me recetaron los psiquiatras fueron un bastón útil, pero también un arma de doble filo. Lo realmente sanador (que no es un proceso lineal) fue el apoyo incondicional de Eros. Él esta a mi lado desde hace siete años y, aunque la vida es un proceso de cambio continuo, soy feliz. Creamos nuestro vínculo día a día. Ahora estudio Flores de Bach y Educación Canina, tengo alumnos. Todos ellos sacan lo mejor de mí y enriquecen mi proceso de aprendizaje.

Los perros son maestros. Los observo y me dejo guiar, sobre todo por Eros. Hablando de ellos, el perro posee una inteligencia sin intuición, con corazón y viven el precioso presente. Esto nos deja en desventaja en lo que se refiere al amor incondicional. Por lo pronto, aunque cada persona es única y, por lo tanto, la experiencia, el camino y el ritmo es diferente en cada uno, comparto contigo mis diez hábitos saludables, que practico 24/7:

1. agradezco a lo largo de todo el día por lo que recibí, recibo y recibiré
2. hago afirmaciones
3. me muevo mucho (a pesar de mis dolores físicos, camino 60 kilómetros por mes)
4. hago por vivir el aquí y ahora
5. corto con las relaciones tóxicas
6. me tomo 3 horas al día para empezar la jornada
7. hago por respetar a todos los seres sintientes   
8. conozco gente y perros todos los días
9. trabajo 
10. estudio

Texto: Christian Oliva-Vélez
Fotos: David Suárez/ Christian Oliva-Vélez