Viajar es lo que más me emociona y, más aún, en compañía de Eros. Mi aeropuerto favorito es la T4, su autor es el arquitecto británico Richard Rogers. Suelo llegar con el tiempo justo. Viajo lo más ligero posible. Intento facturarlo todo, hasta el iMac Air.
Como calzado para este nuevo destino dog friendly traveler, llevo las Nebula de Geox, son comodísimas y livianas. En el control, si me pidieran que me descalce, como las Nebula no se atan con cordones, para mi resultaría muy sencillo y rápido. Además de la documentación de ambos, para Eros llevo su transportín, toallitas, premios y un par de juguetes. No me faltan las gafas, el fular, algo de abrigo (el aire acondicionado de los aviones a veces puede resultar gélido) y un libro vinculado al destino.
Miro mi Montblanc, es la hora. Embarcamos, Eros está dentro del transportín. Me abrocho el cinturón. Pongo mi móvil en «Modo Avión». Despegamos rumbo a Praga. Seguir nuestros pasos, #NoAlAbandono.
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