Almgasthaus Boscheben es un refugio alpino donde apetece quedarse a vivir.
Practicando senderismo con Eros por las montañas de Innsbruck, hicimos una parada en un refugio auténtico. Solo es accesible a pie. Almgasthaus Boscheben se encuentra en el camino hacia los refugios Alpine Club Meissnerhaus y Tulfeinalm. En este entorno pintoresco, tomamos un Almudler, popular limonada de hierbas (3- 4€). Aunque resulte asombroso, hasta allí también llegaron dos Bulldog Francés. A nuestro lado, se sentó una pareja de octogenarios con un estilismo espectacular.
Esta posada alpina pertenece a Clara y Merle, una joven enamorada del Tirol y su Border Collie. Se puede comer y dormir. El menú del día gira entorno a los 10€. Hay tabla de fiambres y quesos, albóndigas a base de pan, cebolla y queso o con ciruelas. De postre, pasteles caseros y chocolate caliente (con o sin ron). La casa cuenta con un sistema energético sostenible. El alojamiento es exclusivo, reservado para un mínimo de cinco personas (50€ cada uno; [email protected]; +43 660 2345396). La electricidad la generan unas pantallas solares y tienen un sistema de tratamiento de aguas residuales.
Sobre una pradera Alpina, mirando el valle del río Inn, toqué la armónica. Sin duda, aunque sea una vez en la vida, hay que viajar hasta Innsbruck con nuestro mejor amigo y vivir esta experiencia. Nuestro viaje fue orquestado por Innsbruck Tourismus.
Texto: Christian Oliva-Vélez
Fotos: David Suárez
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