La chapa es vital cuando un perro se pierde. No dejes de identificar al miembro no humano de tu familia.
Chapa o medalla llevan los soldados y las personas con alguna enfermedad. Es evidente que, son imprescindibles. Si un hijo no humano se pierde, el único modo de localizar a su familia es mediante la chapa o el chip. Este último es obligatorio en Europa, pero no existe en países como Argentina. En cualquier caso, una chapa con el número de teléfono siempre resultará lo más rápido y fácil.
Suelo tener dos chapas de Eros —por si una se pierde y justo estamos viajando—. Y las cambio cuando utilizo un nuevo número. Las actuales son las mejores que he tenido hasta ahora, de la australiana Red Dingo y las encargué en Disoja Pet (Salamanca; disojapet.com; 15 €). Asimismo, otro detalle a tener en cuenta es que, un perro sin castrar es una tentación para los humanoides y que la esterilización forma parte de la tenencia responsable. Estarás de acuerdo en que, es necesario acabar con el abandono; traer más cachorros al mundo no ayuda. Dicho esto, en general, por su seguridad, recomiendo la castración.
Ahora sabrás por que hago mención de este asunto, te contaré lo que me ocurrió. Dos décadas atrás, tuve una Weimaraner que fue raptada en Buenos Aires. Era guapísima (hija de campeones de Brasil) y uno de mayores miedos fue que la maltrataran para vender cachorros. Días después de que yo gritara su nombre y pegara carteles con su foto por la metrópolis, los desalmados me llamaron pidiendo dinero. La recuperé a la semana, menos mal que ella tenía una chapa con mi número. Cogí en mis brazos a Saga (así la llamé), había sido drogada. Estudios posteriores confirmaron que se encontraba sana y vivió hasta los dieciséis años.
Por otra parte, como le pasará a otros, he encontrado perros y llamado a sus dueños. Perder a nuestro mejor amigo o amiga, por un descuido u otro motivo, es muy doloroso para todos los afectados; sobretodo para el o ella. Por eso, por favor, pido responsabilidad. Viajo algo, paseo mucho, y me encuentro a personas que llevan a sus perros sin identificar. Incluso, hay irresponsables que no les ponen ni siquiera un collar o arnés. Cuidar, como es debido, de nuestro amor incondicional es lo mínimo que se espera de un animal humano. Difunde este artículo, quizás ayudes a algún perro o perra.
Texto: Christian Oliva-Vélez
Foto: David Suárez
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