Disfruté tanto, tanto, y gocé tanto, tanto, de Madrid que siempre estará presente en mi corazón. Antes de poner rumbo a Buenos Aires, Eros y yo nos despedimos de España rodeados de lujo. Estamos en el Hotel Orfila, un Relais & Chateaux discreto y pequeño ubicado en uno de los barrios más bonitos de la ciudad. Nos acompañan algunas de las firmas que apoyan mi causa. Y, durante nuestra estancia, vendrán amigos para fomentar #NoAlAbandono de los perros retratándose con Eros.
Ha dejado de llover, parece que saldrá el sol. La Deluxe Suite, la mejor habitación, invita a ser disfrutada. Tirado en la alfombra, juego con Eros. Me apasiona el champagne, el hotel lo sabe, y en el salón me espera una botella de Taittinger.
Compartiré contigo esta y otras experiencias dog friendly traveler más adelante, cuando encuentre el momento de escribirlas. Como viene aconteciendo desde hace un año, todo ha sido registrado por el objetivo de David Suárez Fernández, una persona excepcional, profesional con mayúsculas y mi mejor compañero de trabajo.
Nuestro vuelo sale esta noche. Mientras tanto, estaré off-line. Por último, para describir parte de lo que siento, recurro a Paulo Coelho, que afirma, «El que está acostumbrado a viajar, sabe que siempre es necesario partir algún día».
¡Ahora sí! ¡Hasta siempre Madrid!
Alguien dijo «Partir es morir un poco» dejamos atrás mil cosas mil vivencias irrepetibles entrañables que atesoramos como pequeñas perlas que van conformando un tesoro guardado en el corazón.