Celebré un día de salud en el Four Seasons, en su Mansión de la Belle Époque. Piscina, dieta saludable, yoga, Spa y una gran alfombra para Eros. Se va el 2016 con el mejor regalo, Eros esta sano.
Días atrás, Eros presentó unos síntomas que me llevaron a medirle la glucosa. Después de las mediciones con el glucómetro, le diagnostican diabetes. El tratamiento, insulina de por vida. El mejor endocrinólogo de Argentina estuvo al corriente del caso. Sufrimos los dos. Después de varias punciones en la orejas e interior del labio, de la compra de insulina y glucómetro, recibimos los resultados de sus dos analíticas y: ¡Eros está sano! La veterinaria Diógenes había medido equivocadamente sus niveles de glucosa.
Es Navidad y el mejor regalo es que Eros esta sano. Él sabe vivir el presente mejor que yo. Necesito mimos para quitarme de encima tanta mala energía. Elegí el Four Seasons, que tiene la única piscina al aire libre en un hotel de lujo en Recoleta. Bajamos por la calle Cerrito, donde está La Mansión del hotel, fue el palacio Álzaga Unzué y declarado Bien de Interés Histórico Artístico. Los primeros dueños de esta suntuosa casa, que no tuvieron hijos, convivieron con varios perros.
Accedimos al Four Seasons por el moderno edificio de la calle Posadas. El ambiente esta perfumado por una fórmula de Fueguia 1833, la firma del perfumista Julián Bedel. Al frente de esta insignia en la hostelería de Sudamérica, que fue reformada con 50 millones de dólares, está el empresario dubaití Ali Saeed Juma Albward.
Rodeados por una boiserie de roble, imponente, encontramos la cama de Eros junto a la chimenea de estilo eduardiano. También hay un conejo de peluche, comida, bowls y agua Evian (las mascotas, pequeñas o medianas, que se hospedan en el hotel, no pagan extra). Juego con Eros hasta que deja sin orejas al conejo. Me preparan la mesa para la comida en la galería. Todo estuvo exquisito.
Más tarde llegó Dolores Wetzler (@adarsayogaroma), profesora de yoga. Pasé un rato por el ‘Spa cielo’. Nos despedimos de Lisa, Florencia, Gastón, Diego, Miriam y, en especial, de Gabriel Oliveri (director de marketing). Ha sido un día estupendo. ¡Felices Fiestas!
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- Eros adora las alfombras, se pone muy contento.
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- Agapanthus (Sudáfrica), una flor y un color característico del paisajísmo en Buenos Aires.
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- Boiserie de roble y naturalezas muertas decoran el salón.
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- Damero de mármol de Carrara, flores, lujo.
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- Eros disfrutando de los dog amenities que le preparó el hotel para recibirlo.
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- Salón para Eros en La Mansión del Four Seasons.
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- Ese de allí es mi spot, y está listo para que lo disfrute.
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- Bienestar.
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- Mi SPF es de BIOTHERM HOMME.
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- Práctico amenities en la piscina.
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- Carta de Pool, que está orquestada por la cocina del restaurante Nuestro Secreto.
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- No hay nada mejor que nadar antes de comer, abre el apetito.
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- Las batas del hotel tienen un cuello diseño orginal y elegante. Gafas GUCCI.
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- Natarajasana.
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- Para cada día elijo un perfume, hoy me acompañó Allure Homme Sport de CHANEL.
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- Camisa y bañador GARÇON GARCÍA y gafas GUCCI.
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- Dolores Wetzler, mi profesora de yoga. Detrás, La Mansión.
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- En la piscina, leyendo Notre-Dame de París de Víctor Hugo (Ed. Penguin Clásicos).
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- Voy a almorzar rodeado por estas columnas Dóricas. Eros me acompaña, la intimidad es absoluta.
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- Gastón me trae mi almuerzo saludable.
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- Pescado y ensalada Quinoa: quinoa, tomates cherrys, remolacha, vegetales, almendras tostadas y vinagreta de hierbas.
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- Guacamole con nachos.
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- Ensalada Shrimp: rúcula, langostinos grillados, gajos de cítricos, tomates deshidratados, hinojo y avellanas.
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- Moutabel con crudités.
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- Hummus con pita chips.
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- Haciendo el saludo al sol b en la terraza del piso 12 y con vistas al Obelisco.
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- Mousse de chocolate «supreme»: confitura de moras y frutos rojos orgánicos, merengue de cacao con nueces pecanas.
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- Ginger key lime pie: helado de lima con jengibre confitado.
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- Edificio principal del hotel. Continuaremos con la clase de yoga allí arriba.
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- Despidiéndome del exótico jardín. Camiseta y vaqueros GARÇON GARCÍA y gafas BOSS.
Texto: Christian Oliva-Vélez
Fotos: Dolores Wetzler
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