Earth Rated crea bolsas muy prácticas, biodegradables y asequibles. Recoger la caca es una responsabilidad, un gesto civilizado. Ser earth friendly es muy sencillo.
Antes y durante la «nueva normalidad», un perro implica responsabilidades y obligaciones. Una de ellas es cuidar los espacios comunes, el perro no puede recoger su caca. Como creo que los pañuelos desechables, el papel higiénico, el alcohol en gel, la lejía, el agua y el jabón que utilizamos no sale de las arcas públicas, las bolsas que necesitamos para tal fin también deberían incluirse en la lista de la compra. Algunas ciudades intentan fomentar la conciencia con respecto a esta problemática pero, parece que aún, ni regalando bolsas logran motivar a todos y a todas. Por el bien común, la falta de respeto tiene los días contados. Con la nueva base de datos de ADN de heces se podrá analizar un excremento abandonado, identificar el animal y sancionar al o la responsable: ¡guau!
Recoger cada caca cuesta tan solo unos céntimos de Euro. Es necesario recordar que, en cada municipio existen normativas que sancionan y todas contemplan multas para quien incumple su deber (60€ a 3.000€). Es inadmisible y, como ya sabes, se puede denunciar a quien incumpla la norma.
Las mejores bolsas para la Tierra son canadienses
Hace seis años que utilizo las bolsas de Earth Rated, una marca de Quedec (Canadá) muy cool. >VER MÁS. Son verdes y vienen en rollos. Se pueden comprar por unidades o en cajas. La presentación es una caja de cartón reciclado. Las hay de dos tipos, con aroma a lavanda o sin perfumar. La caja de 270 unidades trae 18 rollos y cuesta 14,84€. Es decir, 0,05 céntimos de Euro cada bolsa. Con esta compra tenemos bolsas para varios meses. También hay una caja de 8 rollos (120 unidades; 7,10€) y otra de 900 (44,45€) que incluye dispensador.
Las bolsas de Earth Rated sirven para ser utilizadas con todos los tamaños de perros. Nosotros tenemos las aromatizadas, eliminan el olor a caca y eso me permite llevarlas de vuelta a casa. Para reducir, más aún si cabe, el impacto medioambiental, suelo dejarla fuera (en el hall privado de la entrada) con el fin de reutilizarla para recoger otra deposición del día. Son resistentes, tienen una garantía 100% a prueba de fugas para mantener las manos seguras. Están hechas con material reciclado, contienen un aditivo EPI que ayuda a su degradación (40 años); las de plástico ordinario lo hacen 1.000 años después. Contribuir forma parte del corazón de la marca, han donado ya 6.742.200 bolsas a 2.916 refugios. En su Web se pueden hacer las solicitudes pertinentes. Además, el diseño es muy simpático. Como habrás podido comprobar, ser earth friendly es lo que se lleva. >VER MÁS.
Texto: Christian Oliva-Vélez
Fotos facilitadas por Earth Rated
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