Elena Solinis, periodista y responsable de prensa de empresas de bienestar y estilo de vida, adora a los animales no humanos y se suma a la causa de Dog Friendly traveler.
Elena Solinis me sorprendió desde que supe de ella. Recibía notas de prensa atractivas e invitaciones irresistibles, aún no he tenido ocasión de disfrutarlas. Por su labor, la felicité desde el primer momento. Antes de terminar el año, comimos juntos. El encuentro fue enriquecedor, me entusiasma conocer a personas que adoran a los animales. Es canadiense y española, estudió periodismo en la universidad de Ottawa. Trabaja como responsable de prensa externa para marcas de estilo de vida y bienestar.
Asimismo, es colaboradora freelance de El Economista y de otras cabeceras internacionales. Viaja siempre que lo necesita y vive en el barrio de Retiro, es madre de una joven modelo y de dos hijas no humanas, Bagheera y Bella. Conocí a esta dos hermanas felices, una es rubia y la otra negra. La primera fue adoptada en Granada con dos meses. Bella tuvo también suerte, fue rescatada por la hija de Solinis. Cuenta que estaba muy débil, muerta de hambre, asustada y triste. Suplicaba amor.
En el último viaje a Madrid del 2017, convoqué a Elena Solinis para que se uniera a la lucha contra el abandono de perros. El retrato lo hicimos días atrás en ‘El Cielo de Madrid’, un espacio de Events of Excellence. Mientras estábamos con David, el fotógrafo del blog, preparando las tomas para mi último post, Solinis y Eros lo pasaron en grande jugando. Cuando regresó a su casa, ella me contó que sus perras la olieron y se pusieron a buscar a Eros.
Dirección y textos: Christian Oliva-Vélez
Foto: David Suárez Fernández
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