Bonjour desde los muelles del Sena. Con Eros en brazos, bajamos las escaleras del Pont-Neuf. Tarareo La Mer, un clásico de Charles Trenet, «el padre de la canción francesa». Caen hojas de los árboles. Pasan barcos. Me apasiona navegar, llevo puesta una gorra de marinero traída de Hamburgo. Los patos se acercan y Eros los mira curioso. Mi Montblanc de estilo vintage dice que es la hora de comer. No importa, ya iremos luego. Es la primera vez que estoy en París en compañía de Eros. Nos  quedamos un rato a disfrutar del Sena, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Entre los álamos, hay tres pescadores. Hemingway, cuando era pobre, solía venir aquí y veía pescar mientras leía con vino, pan y salchichón. En mi mochila ecológica llevo su libro París era una fiesta (Ed. Lumen, 18,90€). En sus páginas, el escritor cuenta además que nunca se sentía solo paseando por la rivera del Sena. Desde que estoy con Eros, yo tampoco me siento solo. Él es amor —mon cher, por ti y los de tu especie me quito el sombrero—. Lo acaricio. Juntos, iniciamos un nuevo romance con París —que se refleja en mis gafas de Dior—. Más adelante, lo compartiré contigo en Dog Friendly traveler.

Merci, merci beaucoup Atout France por invitarnos.

Abrigo PEUTEREY Jersey TOMMY HILFIGER Pantalón GANT Gorra WALTHER EISENBERG Zapatillas GEOX Mochila ECOALF Reloj MONTBLANC Gafas DIOR Collar y correa MASCOBOUTIQUE

Texto: Christian Oliva-Vélez
Fotos: David Suárez