La Pousada de Lisboa es nuestra residencia de lujo en la Baixa Pombalina. Síguenos. Comienza nuestro viaje por Portugal.
Bajamos de nuestro coche en la Praça do Comércio, la más imponente de Europa. Entramos en la Pousada de Lisboa, alojada en un edificio histórico pintado de amarillo real. Hacer una reserva es muy fácil, entras en pousadas.pt, pones tú teléfono y ellos te llaman; hablan tú idioma.
Si fuese Dios, pararía el Sol sobre Lisboa. Assis Pacheco
En el breve proceso de registro, me entregaron su ‘Dog Access Policiy’. El documento describe la admisión de perros, hasta 15 kg, uno por habitación, y solicita que la cartilla esté al día. En cuanto al comportamiento, se espera el mismo que el de un huésped humano (extra, 25 €/ noche).
En nuestra suite, encuentro una cama para Eros y varios detalles para él acompañados por una carta para Eros. Woof woof, así comienza la misiva dirigida a mi hijo no humano. Sobre una butaca, las fragancias que me acompañarán en este viaje, son un obsequio de la casa Claus Porto: ¡me fascinan!
Me asomo por la ventana, tejados de la Baixa Pombalina y, a lo lejos, el Castillo de San Jorge. Tomo ginjinha (licor de guindas; 23º de alcohol) y pasteles de nata. Qué ganas tenía de saborear Lisboa.
¡Gracias!..Fantástico post..El Hotel, precioso. Y lo de la carta para Eros….¡qué detalle más lindo!..
De nada, gracias a ti. El hotel es fantástico. Recibieron muy bien a Eros y estuvimos muy cómodos, se merecen las 5 estrellas.