Eros paseará por los parques más bonitos. Degustaré la mejor pâtisserie. Y encontraré unos perros junto a John Lennon en su muro.
Es la hora del té. Me siento con Eros en el elegante Café Savoy (año 1893). Pido una tarta típica, zumo de mandarina china con gas y chocolate caliente Valrhona, lo sirven acompañado de nata recién montada. Su pâtisserie fulmina cualquier dieta y su calidad es memorable.

Investigando la carta del Savoy.
En el parque de Kampa, Eros saluda a los niños del controvertido David Cerny y juega con otros perros sueltos. En esta isla, entramos al Kavárna Mlynska, un bar muy particular. Su barra está firmada por el mismo Cerny, una obra de cotidianeidades del artista. Él es un asiduo. Junto a mi mesa, conozco a Martín Myhrvold, el modelo internacional más conocido del país.

Eros y uno de los «Bebés» de David Cerny.
- Bolsas de cartón con pala incluida en Praga.
- Curioso.
- Sistema práctico y eco para evitar el contacto.
- Tulipanes.
- Cilindros móviles de literatura en la isla de Kampa.
- Eros con nuevos amigos en la Isla de Kampa.
- El modelo checo y una amiga en el bar Kavárna Mlynska.

Visitas desde nuestra parada del funicular.
Con ganas de dar un gran paseo y hacerme con las mejores panorámicas de Praga, subimos con el funicular (32 CZX/1,24€) hasta la Colina Petrín. Tened en cuenta, el billete hay que adquirirlo antes o bien pagarlo en la estación y con monedas. En este complejo de parques predominan las áreas donde los perros pueden pasear sin correa. Hay carteles que piden que se respete a los sapos, están emigrando. Entre los árboles frutales en flor, pasamos por la iglesia de la Virgen María Victoriosa, aquí reside el Milagroso Niño Jesús.
- Antes de subir al funicular, el Monumento a las Víctimas del Comunismo.
- Iglesia de la Virgen María Victoriosa.
- Ocupándome de mi salud física y mental.
- Abrazando un almendro en la Colina Petrín.
- Tienda Hunter, la marca N1 de Europa.
Hablando de creencias, el 16% de la población es católica. Desembocamos en plaza del Gran Priorato, donde está la embajada de la Orden de Malta y el muro de John Lennon. En este símbolo de libertad, creado antes de la caída del muro, encuentro dos perros. A su lado, una frase del mítico Beatle sobre una lápida ilustrada. A mi parecer, ellos representan la fidelidad y la compañía. En este muro, todos podemos dejar nuestra impronta. Escribo #NoAlAbandono. De regreso al hotel, me encuentro con la tienda de Hunter. Compro para Eros unos premios, cera para sus almohadillas y spray para su aliento (25 €).
A dream you dream alone is only a dream. A dream you dream together is reality. John Lennon.

Con los perros del muro de John Lennon.

#Noalabandono desde Praga.
Estamos cruzando el puente de Carlos. Nos encontramos con un perro lobo checoslovaco: ¡qué lindo! En el relieve que adorna la escultura de san Juan de Nepomuceno, acaricio al famoso perro de bronce. Según la fábula, tocando este símbolo de fidelidad, regresaremos a Praga.
- Contemplando el Molino del Gran Prior desde el restaurante Velkoprevorsky Mlyn.
- Detalles del restaurante Velkoprevorsky Mlyn.
- Restaurante Velkoprevorsky Mlyn.
- Detalles del restaurante Velkoprevorsky Mlyn.
- Un paseo mágico, el puente de Carlos al atardecer.
- Vistas del puente de Carlos.
- Escultura en el puente de Carlos.
- Torre del Puente de Carlos en la Ciudad Vieja.
- Carlos IV, Praga le debe su gloria.
- Un dog friendly traveler con su perro lobo checoslovaco.
- Para regresar a Praga hay que tocar a este perro. Está en el relieve que adorna la escultura de san Juan de Nepomuceno en el Puente de Carlos.
- Atardecer sobre el puente de Carlos.
Paseamos durante horas. A Eros le pongo Paw Care en sus almohadillas para que se regeneren. Después de una ducha, estoy renovado. Tomo el aperitivo en Atmósfera. Regentado por los locales, tener en cuenta que aquí está permitido fumar. Después de oxigenarnos con un paseo hasta la plaza de la Ciudad Vieja, regreso a Mincovna para cenar. Me apetecía probar más platos de su carta. Al salir, compruebo otra vez que, de noche, Praga tiene mucho ambiente. Con Eros nos adentramos en este territorio gótico. Las luces se van apagando. No hace falta armadura, hay cámaras por doquier, es una de las ciudades más seguras de Europa.

Restaurante Mincovna.
Ya en la cama, podría escribir sin parar. Qué día maravilloso. Revisaré mis notas. El próximo jueves compartiré más datos sobre nuestra ruta dog friendly traveler en Praga. Apago la luz.
Texto: Christian Oliva-Vélez
Fotos: David Suárez
He tenido la suerte de conocer Praga y puedo decir que es uan de la ciudades con más encanto que he conocido. No me importaría volver la música lo domina todo.