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- Chef Elisabeth Geisler en la sala de Sitzwohl.
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- Los austriacos son los reyes de los postres.
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- Bar Sitzwohl.
La nueva gastronomía austríaca se sirve en el restaurante creado por las cocineras Elisabeth Geisler e Irmgard Sitzwohl.
Reserva una mesa en Sitzwohl. En Innsbruck, las 20:00 es un horario correcto. El restaurante lo regentan dos mujeres, Elisabeth Geisler e Irmgard Sitzwohl. Su cocina es de la mejor de la ciudad, la prestigiosa guía Gault-Millau la incluyó con dos gorros de chef y 15 puntos. Su tienda gastronómica, con productos de la región y firmados por ellas, es un espectáculo estético. Subrayo que Austria es un país machista, dos mujeres chef llaman la atención.
Así fue la bienvenida en la terraza del mejor restaurante de Innsbruck.
Los fines de semana está siempre lleno y hay que reservar. Los perros son admitidos. Antes de sentarme en la terraza, Geisler me invitó a pasar a su cocina. Más tarde, degusté la cocina austriaca con influencias italianas, alemana y francesa de Geisler y Sitzwohl. La mesa fue regada con los vinos Gsellmann Blaufränkisch 2011 (tinto) y muskateller Weinhof Scharl (seco, pero con todo el perfume de los moscatel). Precio por persona (a partir de 100€). Su barra del bar también es un place to be para tomar una copa o un café.
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- Retrato de las chefs al subir las escaleras del restaurante.
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- Tinto de Gsellmann Blaufränkisch, 2011.
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- Me fascina el pan artesanal del Tirol y su mantequilla.
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- Otro de los fabulosos platos que me preparó la chef Elisabeth Geisler.
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- Ravioli de entrada.
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- Risotto ai funghi porcini.
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- Vino para el postre, me encantan las tapas de rosca con la bandera y el escudo de Austria.
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- Otro de los postres que probé.
Texto: Christian Oliva-Vélez
Fotos: David Suárez
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