La plaza con más encanto del barrio antiguo de Altea es de visita obligada. Cocina mediterránea, precios asequibles y entretenimiento asegurado.
La primera vez que cené en el restaurante Tapas Gastro Bar me lo recomendó mi amigo Alejandro Bataller, director de marketing del SHA Wellness Clinic; no se equivocó y después he vuelto un par de veces, días atrás lo hice con Eros. Nada más llegar, él fue el primero en ser atendido; un camarero muy amable le sirvió un bowl con agua fresca.
La carta ofrece tapas, pinchos, pizzas, vinos de la región y gin & tonics (calle Concepción, 11, barrio antiguo, Altea; +34 966 885 749; p/p 30 €). En este restaurante recomiendo las pizzas, son riquísimas. Par acompañarlas, probé el Monastrell de las Bodegas Vins del Comtat; un vino suave, sabroso y frutal, fácil de beber —la gráfica de la botella es muy atractiva—. De postre, elegí la tarta casera de frambuesas —exquisita—.
Antes y después, como el coche hay que dejarlo en el parking gratuito que está en la entrada del pueblo, pasear por las calles de Altea resulta una experiencia muy agradable; es uno los pueblos más bonitos del Mediterráneo.
Texto y fotos: Christian Oliva-Vélez
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