Cuidarme me llena de placer e intento siempre utilizar lo mejor para mí. Hazte con mis secretos.
La jungla está en mi ducha, es así. Mi jabón viene desde el corazón del Amazonas. Es vegano, de chocolate y lo crea Wembé de forma artesanal. Después, frente al espejo, trato mi rostro durante unos 10 minutos. Es la única vez que lo hago en todo el día. Salvando las distancias, tengo presente la maldición de Narciso, que fue castigado por ser un engreído. Eso sí, me considero un experto en mis rituales (yoga, tratamientos de belleza y desayuno) y los disfruto muchísimo. Eros me mira.
Como si fuese un cofre de tesoros, cojo un parche de PHA + Bio-Pell Resurfacing Facil Pads de Zelens (no contiene parabenes ni aceites minerales; 85 €). Son finos como el papel, resistentes como el brillante y blancos como las nubes: ¡me encantan! Exfolio todo mi rostro. Lo que está sucediendo es un peeling facial avanzado con PHA (ácido polihidróxido), este ofrece a mi piel antioxidantes, ácidos alfa y beta hidróxidos. La exfoliación es suave. Mientras lo dejo actuar 5 minutos, le doy el desayuno a Eros.
Parche tras parche, los resultados son visibles. Noto nuevos signos de vitalidad. Está claro, las creaciones del Dr Marko Lens respiran I+D. Con el paso de los días, han reducido la apariencia de mis arrugas, unificado el tono y minimizado el tamaño de mis poros. Cada mañana me veo más radiante, noto la piel más suave, firme y rejuvenecida. Al menos por mi aspecto, parece que mis 43 años no me están pasando factura: ¡gracias doctor!
Soy mi propio arquitecto. Como tónico, utilizo agua micelar de La Roche-Posay y la distribuyo por cara, orejas, nuca, cuello y pecho. Una vez que mi piel la absorbe, utilizando la yema de mis dedos, soy generoso con ella poniéndome Aquapower (75 ml, 44,90 €) y el contorno de ojos Aquapower Eye De-Puffer de Biotherm (15 ml, 21 €). Ambas son muy fluidas y huelen a frescura. A medianoche, después de lavarme la cara con el jabón, toca mantenimiento. Acompaño el paso de los días remodelando mi arquitectura cutánea, capa a capa, con Force Supreme Youth Reshaping Cream de Biotherm Homme. Se trata de un corrector multifunción. Este tratamiento es una crema concentrada multicorrectora que actua sobre todos los signos visibles de la edad, devolviéndole a la piel definición en sus contornos, fuerza y un aspecto joven. Llevo tres meses utilizándola y, desde la primera semana, noté su reconstrucción. Es evidente que sus ingredientes son poderosos y que la tecnología de Biotherm Homme es suprema.
Por último, me ocupo de mis labios. En tres segundos, les brindo la poción presente en el Lip Treatment Oil de Zelens (8 ml, 55 €). El aroma me fascina. Este es un tratamiento antiedad para los labios, compuesto por 9 aceites vegetales mezclados con poderosos botánicos, vitaminas, péptidos y otros ingredientes antiedad. Hidrata al instante, fortalece la barrera lipídica y protege contra el daño medioambiental. Ayuda a suavizar y rellenar las líneas finas y las arrugas mientras mejora la textura y forma de los labios, rellenándolos. Repito este banquete botánico dos veces al día, por la mañana y antes de irme a la cama.
En fin, estos son mis únicos secretos para cuidar mi rostro. Es muy sencillo, solo hay que ser constante.
Toma nota, puedes hacerte con Biotherm Homme en Biotherm.es y en tiendas especializadas. Zelens Dr Marko Lens se encuentra a la venta en Bomonde.es y en su boutique de la calle Campoamor, 10, Madrid (+911 429 863).
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