Mónica de Tomás visitó Buenos Aires. Nos reunimos en un hotel de Avenida Alvear, la calle que me vio crecer.
Mónica de Tomás ilustró la portada de su artículo en Yodona.com con una foto de nuestro encuentro en Buenos Aires. Quedé con la modelo, periodista y bloguera para tomar el té en el Palacio Duhau Park Hyatt. Mientras Eros miraba con ganas el jardín, compartimos confidencias y hablamos de lo bonito de la ciudad.
Por otro lado, aunque el hotel tiene cinco estrellas y es dog friendly, no esperes encontrarte con el lujo y el servicio que existe en Europa. Su decoración no es de mi preferencia y el servicio es malo —lo visité en varias oportunidades—. Las habitaciones son impersonales, como las de un hotel de negocios; la propiedad pertenece a una cadena hotelera norteamericana. Para mí, lo único maravilloso que tiene es su jardín y la fachada del antiguo palacio que lo aloja. Su ubicación, en la calle más elegante del país, la fachada neoclásica y el jardín le confieren una magia única en la ciudad. En el interior de este sector del hotel hay algo más, columnas, suelos de mármol de colores, bosierie y regias puertas del antiguo palacio de la familia Duhau —que fueron amigos de mis abuelos—. Solo por estas características, merece la pena; no hay muchas opciones con esta atmósfera y seguridad en la ciudad.
Me alegró volver a ver a Mónica de Tomás, y más en Avenida Alvear. Mis queridos abuelos vivían en Alvear y yo me crié a la vuelta de la esquina, cuando ellos fallecieron, también residí en el número 1367 de esa calle. Además, Mónica y Eros posaron juntos para la campaña #NoAlAbandono de perros; puedes ver su retrato haciendo clic aquí. Como se puede comprobar, verlo ‘inmortalizado’ en una de las cabeceras más prestigiosas de España me emociona. Gracias Mónica de Tomás.
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