Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental le he pedido a Olga Porqueras, Terapeuta Animal, nos revele el poder que nos brinda el perro.
Doy fe de lo que me hace saber Olga Porqueras, esta demostrado que, sólo jugar con un perro aumenta los niveles de las sustancias químicas cerebrales que nos hacen sentir bien –oxitocina y dopamina– lo cual genera sentimientos positivos de unión. Tener la capacidad de comunicarse con los animales debe ser una experiencia alucinante y Porqueras lo hace y forma a personas interesadas en hacerlo. Gracias a poder comunicarnos con ellos Porqueras me hace saber que, se puede entender cuáles son sus necesidades, deseos y saber lo que necesitan en cada uno de los momentos de su vida. Así afirma que, esto nos produce más tranquilidad.
Esa relación ayuda tanto a niños como a adultos. Porqueras nos revela que, los animales poseen un campo electromagnético del corazón cinco veces más potente que el nuestro. Su campo electromagnético se puede llegar a extender hasta los 9 metros, el nuestro un metro, asegura la terapeuta. Es más, cuando estamos en contacto con un perro, como con cualquier otro animal, estamos recibiendo la influencia de ese campo sobre nosotros. Nuestro campo electromagnético se ordena bajo su influencia. Emociona muchísimo descubrir como Porqueras los empodera, me dice que, ellos poseen el poder de conectarnos con nosotros mismos en un espacio de coherencia.
Nuestro tránsito por esta vida es más saludable con un perro
Como te habrás dado cuenta, existe entre nosotros y nuestro perro un canal de comunicación más amplio. Porqueras nos explica que, al estar en comunión con el perro aumenta la confianza en nosotros mismos. Es más, asegura que todo ello nos conduce a poder experimentar un estado de coherencia en nuestra vida mucho más duradero. A continuación, nos revela el secreto para preservar nuestra salud mental. A través de ese campo que menciona ellos nos contagian su amor, alegría, gratitud, compasión, etcétera, estimulando nuestro sistema inmune. Nuestra salud física y mental aumenta y nos sentimos más livianos. Eso no es todo, a nivel psicológico las emociones positivas permiten al cerebro ser más creativo. Es decir, nos ayudan a encontrar soluciones eficaces a los problemas reales.
Pueden resultar asombrosas todas sus afirmaciones, aún hay más. Cuando sentimos emociones positivas la variabilidad del ritmo cardiaco genera unas ondas coherentes. Estas equilibran todos los sistemas de nuestro cuerpo. La capacidad de pensar con claridad, aprender, recordar, razonar y tomar decisiones acertadas se ve aumentada considerablemente. Nos encontramos en coherencia cardíaca.
Nos hace saber que, todo eso solo se produce cuando somos capaces de hacer esa conexión de corazón con corazón, de abrirnos a ese mágico campo electromagnético que, por naturaleza, tiene el perro como otros animales al igual que los
seres humanos. Entendiendo que, los animales que nos acompañan en nuestra vida son seres sintientes, tienen sentimientos, y no cosas que están a nuestra disposición. Concluye rindiendo altos honores a nuestros compañeros, «es un privilegio que un perro desee compartir su vida con nosotros y por ello hemos de honrar cada día que pasamos juntos.»
Puedes seguirla de cerca haciendo clic aquí.
Texto: Christian Oliva-Vélez
Fotos: Olga Porqueras/ Christian Oliva-Vélez
0 comentarios