El Papa lleva el nombre de Francisco por el santo, Bergoglio lo definió como hombre de armonía y de paz. El Sumo Pontífice bendijo a Eros, yo siempre he sentido adoración por San Francisco y, ahora también, por el obispo de Roma. Hoy celebramos su día en Dog Friendly traveler.
Desde la Edad Media, Francisco es venerado. Giovanni di Pietro Bernardone (1182-1226) renunció a sus bienes, provenía de una familia adinerada. Ahora te voy a contar por qué me siento atraído por este modelo atemporal, el santo que más representó Zurbarán. Mi hermano pequeño, tiempo atrás, me regaló una de sus oraciones y es parte de mi lectura antes de dormir. Cuando rescaté a Eros, vivía a dos calles de la Real basílica de San Francisco el Grande (barrio de Palacio, Madrid). Antes, sufrí un accidente laboral, que me ocasionó un esguince en el talón de Aquiles y artrosis cervical. Creí resurgir y busqué un compañero. Aunque estaba habituado a los perros grandes, mis médicos del Hospital Ruber me dijeron que no podía levantar más del 10% de mi peso. Hasta que Eros no cumplió un año, no sabía lo que pesaría. Incapaz de responder a la sobrecarga de trabajo, me despidieron. Inmerso en una depresión, me trataron de forma privada psicóloga, psiquiatras, fisioterapeutas, pasé intervenciones quirúrgicas y recibí tratamiento médico. Debido a mi estado, casi pierdo a mi hijo no humano en el ascensor. El accidente fue espantoso. Después de liberarlo, ya no respiraba. Le pedí al Señor que no se lo llevara tan pronto. Entre mis brazos, volvió a respirar. Después de ir al veterinario, agradecido, tiré a la basura mi tratamiento. Y Eros se convirtió en mi héroe.
Han pasado algo más de cuatro años, y aunque siga sin poder correr como antes y no haya día que no me duelan las cervicales y la espalda, nada ha impedido que recorramos el mundo para concienciar acerca del abandono de perros; una problemática que nos afecta a todos. El mejor amigo del hombre necesita ayuda, él ocupa un lugar muy importante en la historia de la humanidad. San Francisco fue el primer ser humano que reconoció que los animales eran igual a nosotros ante los ojos de Dios. El fundador de la Orden Franciscana realizó el «Cántico de las criaturas» y, a través de esta composición, hizo saber que todo lo creado es obra divina y que todos los seres debían tratarse como ‘hermanos’ y ‘hermanas’. Esta plegaria inspiró al Pontífice para redactar su encíclica «Laudato si’». Los estigmas del místico de Asís también me llevan a tener presente a San Pío de Pietrelcina (1887-1968), el mes pasado se celebró su día. Mis abuelos maternos, Embajadores Plenipotenciarios de Argentina y de la Orden de Malta Ante la Santa Sede, estuvieron reunidos en privado con el padre Pío; vieron las vendas que cubrían la heridas de Cristo en el cuerpo del sacerdote y percibieron la fragancia de flores (olor de la santidad), de él conservo una postal en mi mesilla de noche. Es digna de admirar la humildad, la pobreza y la elocuencia de ambos hombres. Investigando, descubrí que Antonio de Padua era llamado por Francisco «mi obispo» y de este santo conservo una medalla con parte de su manto; esta reliquia también está junto a mi cama.
Todas las cosas de la creación son hijos del Padre y hermanos del hombre. Dios quiere que ayudemos a los animales si necesitan ayuda. Cada criatura en desgracia tiene el mismo derecho a ser protegida. San Francisco de Asís
Nunca olvidaré cuando, siendo Eros aún un cachorro, el cardenal argentino fue nombrado el nuevo Papa. Medité acerca de estas y otras causalidades. Al poco tiempo, estaba en Roma con mi ‘Ángel de la Guarda’ de cuatro patas y nos acompañó mi madre. El 21 de enero de 2015, el Vaticano nos abrió las puertas y Eros fue bendecido por el Santo Padre. Así es como reafirmé que el camino correcto era a ayudar a los perros; costara lo que costara.
Como aseguró el Papa Juan Pablo II, “…los animales necesitan de nuestra ayuda, San Francisco se interesaba por los animales desvalidos y por los pobres”. Dejé el mundo de la moda y del arte. Con desapego, me deshice de todo y me entregué con pasión a la causa #NoAlAbandono de perros. Y no me explico cómo, Eros tiene el peso ideal; pesa 7.5 y yo 75 kg. Desde entonces, en Dog Friendly traveler creo que hemos avanzado. Con ayuda, he diseñado mi primer producto solidario; ya llegará el momento de fabricarlo y comercializarlo con el fin de recaudar fondos que irán destinados a las ONG que apoyo.
El paraíso está abierto a todas las criaturas de Dios. Papa Francisco
Por último, hoy descubrí que el hermano de San Francisco se llamaba Ángelo, mi amigo de la infancia tiene el mismo nombre y es un ‘santo’. Por todo ello, el 4 de octubre es un día de júbilo y esta es mi forma de celebrarlo contigo. Como hacía il poverello d’Assisi (el pobrecillo de Asís), Eros y yo nos vamos a pasear por el campo, a disfrutar de la naturaleza. Para tenerlo presente, más aún si cabe, me perfumo con Caprissimo, un jardín de flores creado por Carthusia —Capri fue uno de los lugares preferidos de mis abuelos durante La dolce vita—. Te deseo un: ¡feliz día de San Francisco de Asís!
Texto: Christian Oliva-Vélez
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