El distanciamiento social salva vidas y también es una oportunidad para aprender normas de convivencia, que no todos respetan. Construyamos juntos un futuro mejor, comparte este post (puede que le llegue a la persona indicada).
La caca de tu perro es tu caca, así reza nuestra nueva campaña de concientización emprendida desde viajEros, nuestro podcast. Además de pensar en los barrenderos, no es ético no recogerlas. En plena crisis sanitaria, dada la situación que estamos viviendo, comparto la conversación tan agradable que mantuvimos con la doctora Esperanza San Román (Cuidad Rodrigo), que nos cuenta por qué es importante hacerlo. Puedes escucharla a continuación.
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Salidas responsables con el perro
Durante estos días, en Bélgica o en Inglaterra la gente puede salir a correr o caminar con sus perros o solos, hasta lo aconsejan, y el buen tiempo acompaña en el norte del continente. En España hoy es el décimo día de confinamiento y se ha ampliado a dos semanas más (12 de abril), las medidas son excepcionales. Portugal está temeroso. El mayor confinamiento lo inició India ayer. En Argentina llevamos cinco días.
Por regla general, aquí o al otro lado del charco, cuando sacamos al perro, no podemos alejarnos de las inmediaciones de nuestras casas. Ser responsables es salir atados (hoy y siempre). El perro debe llevar puesta su correa. Y obviamente, la caca se recoge, se cierra la bolsa y se tira dentro de un cubo de basura. Es verdad que, en muchas ciudades de Europa ayuda que haya dispensadores bien repartidos por parques y calles, y los servicios de limpieza se encargan de mantenerlos bien provistos de bolsas.
Aunque lo mencionado es elemental, en Argentina hace mucha falta tomar conciencia acerca de esta problemática. Se pueden poner faltas pero, esto no se lleva a cabo y, lamentablemente, en Buenos Aires he visto cacas en casi todos los barrios.
Asimismo, la zona donde orine y donde haga la deposición hay que desinfectarla (en España, con detergente y, en Argentina, se debe pulverizar el lugar con lavandina diluida en agua). Por el planeta, para recogerlas yo utilizo bolsas biodegrables. Recomiendo las de la marca británica Beco Bags, que son degradables y se descomponen después de tirarlas a la basura, o las biodegradables de la canadiense Earth Planet (me gustan las perfumadas con lavanda). >VER MÁS
De regreso a casa, al igual que nosotros nos lavamos las manos (20 segundos), hay que limpiar (con mimo) las almohadillas de nuestro mejor amigo, pero: ¡no se debe utilizar ningún desinfectante químico! Será suficiente con pasarles una toalla con agua y jabón o bien utilizar una solución de agua con bicarbonato. Por último, recomiendo secar con papel de cocina las almohadillas y entre los dedos.
Texto: Christian Oliva-Vélez
Fotos: David Suárez
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