- Bérengère Guénant.
- Este vino lleva el nombre de mi anfitriona.
- Rincón del patio donde cenamos.
Bérengère Guénant está al frente de Villa Baulieu, uno de los rincones más exclusivos de Europa. Conoce su historia, una que preserva el patrimonio de Francia.
Bérengère Guénant (Poitiers, 1978) dispuso nuestra cena debajo de un platanero ancestral en Villa Baulieu, su castillo ultra chic de 300 hectáreas en la Provenza. De manera exclusiva, nos abrió las puertas a Eros y a mí (dos noches y tres días 22.000 €). Conversamos apasionadamente. Compartimos el amor por los perros y la pasión por España. Ella tiene un Golden retriever.

Patio interior de Villa Baulieu donde coenamos.
Vivió en el barrio de Lavapiés (Madrid). Como sus ascendientes, le fascinan los coches. A los 18 años, entrenó en una escuela de 4×4 y, con 24, participó en el Rallye Aicha des Gazelles (Marruecos). Para Bérengère, hija de Pierre (miembro distinguido de la Comisión de Adquisiciones del Louvre) y Nicole Guénant, esta nueva joya de la colección familiar es ahora un apasionante negocio que la hace feliz.

Nuestra mesa.

En el patio, copón con forma de jarra.
Sus padres hicieron renacer este rincón histórico y lo comparten.
En el año 2002, monsieur Guénant (fundador de PGA Motors, poseedor de una de las 500 grandes fortunas de Francia y puesto 426 de la lista Forbes) compró la villa en completo estado de abandono a los condes de Candolle. Acto seguido, llevó a Bérengère y Nicole a que conocieran su segundo castillo; el otro está en Poitiers, donde ella se crió.

Vistas de idílicas, viñas y villa de lujo.

Gazpacho.
Bérengère nunca se imaginó cuánto cambiaría su vida aquella visita. Graduada en IFMHI (Institut Français de Management Hôtellerie International, París), se enamoró de la casa y su volcánico terroir. Muestra de ello es que, desde su apertura en 2012, es la directora y el castillo forma parte de Châteaux & Hotels Collection; reconocida firma de calidad que preside el gran chef Alain Ducasse.
- Monsieur David, mayordomo de Bérengère Guénant.
- Fuente con pájaros en el patio.
Mis anfitriones han respetado tanto el entorno como la historia de esta casa familiar de estilo italiano. La reforma fue encargada al arquitecto e interiorista Guy-Marie Kieffer y a un ejército de artesanos. Las habitaciones, a excepción de una (Alexandre Le Grand), están dedicadas a todos aquellos ilustres personajes que han hecho historia en esta región de Francia desde el año 1576.

A mi lado durante la comida.
En cuanto a la bodega, que recibe el asesoramiento del reconocido Stéphane Derenoncourt, crea algunos de los mejores vinos de Francia. En los próximos días, podrás vivir de cerca más detalles de esta villa, abierta solo para unos pocos afortunados.
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