El Cabo de la Roca está situado en el punto más occidental del continente y hasta allí llegamos con Eros.
El Cabo de la Roca es uno sitio guau! Montados en un BMW clásico y oyendo a Barry White, Eros llevó sus orejas al viento. Y así llegamos hasta el fin del mundo. Con mi amigo local, Miguel Benito García —uno de los tipos más encantadores de Cascais—, nos acercamos al primer faro de Portugal (1772). Este sitio es salvaje: ¡espectacular! En el punto más occidental del continente europeo el viento, aquel día, soplaba con fuerza.
El lugar en el que acaba la tierra y empieza el mar. Luis Camoes
Así lo dejó escrito, en una placa del lugar, Luís de Camões; considerado el mayor poeta portugués. Toda la zona que recorrimos está clasificada por la UNESCO como Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad.
En Cascais, dimos una vuelta por el centro comercial Casa da Guia, todo un referente en la ciudad y sobre acantilados. Más allá, en Colares, Miguel me enseñó su lugar preferido para ir con una chica, el bar Moinho de Don Quixote. Las vistas desde su terraza ajardinada son estupendas, tiene varios rincones encantadores. Según Miguel, la carta, de cocina mexicana, no es nada del otro mundo. Había varios gatos, Eros tuvo ganas de arruinarles la siesta.
Encontrarás más detalles de este viaje a Cascais en la sección ‘Destinos’.
Textos: Christian Oliva-Vélez
Fotos: David Suárez
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