Belén Pérez Martín adora a los perros. Ha sido dog sitter y es interiorista. Con su calidez, se suma a mi iniciativa.
Belén Pérez Martín Interiorismo es su emprendimiento profesional, joven promesa del diseño de interiores y formada en la Escuela de Diseño IADE (amigos y familiares la llaman Chuti). Entre la creación de proyectos en 3D, gestión de gremios y entrega absoluta a sus clientes, esta vallisoletana ya no dispone de tiempo extra para cuidar a sus perros preferidos. Los adora, ellos también a ella, y los echa mucho de menos. Por fortuna, tiene amigos con perro y un mastín en la finca de su madre en León.
En Madrid, cité a la decoradora de interiores en el espacio AM12 Club. Qué ganas teníamos de conocernos personalmente. Todo empezó en Instagram. Días atrás, posó con Eros para apoyar #NoAlAbandono de perros. Asimismo, en mi acción emprendida en IG para ayudar a los perros de la Protectora Os Biosbardos, este cálido ser humano dona un proyecto de diseño a mis seguidores por valor de 500 euros; aún está disponible (entra ahora en @dog_friendly_traveler y contrata sus servicios). Me acabo de enterar que ganó el Concurso de Escaparatismo de Oliva Iluminación en el 2016, dicha casa es todo un referente en España. Además, está por inaugurar La Malquerida Bar Restaurante (calle Alarcón 5, Valladolid), su última obra.
Como se puede comprobar, Belén Pérez Martín es especial, promete; no dejará de sorprendernos. No es de extrañar que venga de una familia de creativos. Angustias Martín, su madre, fue decoradora y hace tocados y su hermano Luis es un pintor hiperrealista —al que no le va nada mal—. Guti, apodo de su madre, sigue de cerca nuestra labor y es muy atenta. Si algún día visitamos Valladolid, no dejaré de llamarla para conocerla —parece que hace un bizcocho exquisito—. Qué bien estar terminando el año con personas tan bonitas. Gracias Chuti.
Texto: Christian Oliva-Vélez
Foto: David Suárez Fernández
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