Nos alojamos en el centro histórico de Oporto, el GPS del Alfa Romeo nos ayudó a llegar a nuestro hotel, el InterContinental Porto – Palacio das Cardosas.
El ‘Etiquette, your Pet in the Hotel’ es el acuerdo que firmé en el InterContinental de Oporto. Este monasterio reconvertido en hotel de lujo es uno de los mejores hoteles de ciudad del mundo. En el pasado, fue comprado con oro traído de Brasil y ahora pertenece a un grupo asiático. Acepta huéspedes de cuatro patas (hasta 15 kg) y cobra un extra por noche de 30 euros. Hay que presentar el pasaporte y respetar algunas normas lógicas. Cuando dejemos a nuestro hijo/a no humano/a en la habitación —y siempre que no ladre—, hay que comunicarlo en recepción. Destaco que, el agua de Oporto es de alta calidad y a Eros le encantó. Para mi, encontré una carta de almohadas con ocho modelos para elegir.
Eros atento al check-in.
Tiene el viajero, y quien dice éste dice el otro, la buena justificación de ser de bellezas grandes su búsqueda. Busque entonces, pero con la reserva de no olvidar que en el mundo no faltan fealdades ni meserias. José Saramago
Nuestra suite.
El rincón de Eros, todo de Hunter.
El InterContinental Porto – Palacio das Cardosas me gustó mucho, es muy cómodo, la ubicación es inmejorable, la atención del room service es estupenda y el desayuno, exquisito. No es de extrañar que, el hotel esté nominado como ‘Mejor Hotel de Ciudad’ por Publituris Portugal Travel Awards 2018 y Condé Nast Travel Awards; en septiembre se darán a conocer los premiados. En mi próxima crónica de viaje te contaré secretos literarios y donde comer muy rico viendo la vida pasar.
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