Senderismo con el Mediterráneo de fondo, una experiencia inolvidable en las Costa Blanca.
Hay lugares llenos de encanto por todo el Mediterráneo; navegando, en avión, en helicóptero y en coche he llegado a conocer los más bonitos. Y ahora, el destino nos brinda una ruta de senderismo mirando al mar en Alicante. Con Eros recorremos el Parque Natural Sierra Gelada. Canta el paiño común y vuelan las gaviotas. Antiguamente por aquí surcaban los mares piratas berberiscos y se extraía ocre de una mina fenicia; hoy es una cala paradisíaca para fondear y darse un chapuzón en sus aguas transparentes.
Por un camino asfaltado de 5 km (acceso gratuito; los perros deben ir atados; se permite el senderismo y el cicloturismo), flanqueado por rocas, ciprés de Cartagena, pino blanco, jaras, brezo, espliego, romero, tomillo y flores llegamos hasta el Faro del Albir (lunes- viernes 9-14hs; sábado y domingo 10-13:30hs; visitas guiadas +34 965 889 424). El azul reina arriba y abajo. Asomarse es una tentación irresistible. El sol baña todo de luz y de calor (25º). Eros está sediento, le doy agua mineral fresca, mojo sus axilas y cabeza. Él regresó, los 2,5 km de vuelta como un pachá, lo llevé en brazos. Para descansar, mi recomendación es alojarse en el hotel Almirante (solo admite perros pequeños-medianos y bajo petición previa).
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- El color siena viste paredes desnudas del camino.
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- Hay extensas praderas de posidonia oceanica
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- Sendero rustico hacia la cala.
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- Espliego.
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- El camino es frecuentado por ciclistas, corredores, senderistas, perros e incluso sillas de ruedas eléctricas.
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- Acantilado y una vista muy antigua.
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- Faro del Albir.
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- Ciclistas.
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- La primavera se deja ver en este terreno seco.
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- Bayas de brezo.
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- Una aveja recolectando polén.
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- Mirador para contemplar una estampa muy bonita, el mar, el pueblo de Altea y la sierra.
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- Salvo algún papel tirado por los humanos, el parque está impecable.
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- Leyenda para conocer los nombres de cada pico.
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