Linda McCartney dejó un legado íntimo y emocional que comparte su familia en su retrospectiva en Glasgow.
El 10 de julio se celebró el Día de The Beatles y, pasando las páginas del libro que Taschen le dedicó al archivo fotográfico de Linda McCartney, me hizo recordar una noticia de actualidad. Desde este mes, en el Kelvingrove Art Gallery and Museum (Glasgow) se está celebrando una retrospectiva de Linda McCartney (hasta el 12 de enero de 2020; £7/£5). La reconocida fotógrafa ha expuesto en el Center of Photography de New York, en el Victoria & Albert Museum y en la National Portrait Gallery de London. Esta muestra se ha podido ver en museos de Vienna, Seul y Montpellier.
En la página de dicho centro expositivo Sir Paul McCartney afirma que, Linda era una enamorada de Escocia. Tanto es así que, Glasgow es una de las ciudades elegidas para honrarla. Se trata de una importante exposición fotográfica. La curaduría es de Paul, Mary y Stella McCartney. En ella se pueden ver nombres y momentos icónicos en la música de la década de 1960 junto con un trabajo posterior más íntimo y emocional de esta aclamada y prolífica fotógrafa.
Estas memorias, llenas de felicidad, también incluyen uno de los diarios de Linda McCartney de la década de 1960 que se muestra en público por primera vez y que aporta nuevos conocimientos sobre la escena musical contemporánea de la época y los inicios de su carrera fotográfica. Además están los retratos que tomó a leyendas de la música como Jimi Hendrix, Aretha Franklin y The Rolling Stones. Linda afirmó que los años 60 fue una época de esperanza. Tuvo lo suerte de ser la primera fotógrafa que firmó la portada de Rolling Stone y lo hizo con un retrato de Eric Clapton. Y en 1974 se autoretrató con Paul para ilustrar la portada de la misma revista.
McCartney tenía una gran habilidad para capturar la luz natural. Esto se puede apreciar también en instantáneas que realizó de la naturaleza y los animales. El amor que sentía por la naturaleza y los seres sintientes es notable en su obra.
Las cámaras utilizadas por Linda McCartney y guardadas en su archivo también se mostrarán en público por primera vez, junto con las Polaroids y las hojas de contacto que exploran su creatividad y el uso de las diferentes técnicas.
Linda era vegetariana y activista por los derechos de los animales. Murió de cáncer de mama en 1998 a los 56 años. Sir Paul la lloró un año. Mientras organizas tu viaje a Glasgow con tu perro, haz clic aquí y escucha al genio de la música con los gaiteros.
Texto: Christian Oliva-Vélez
Fotos: Taschen
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