Visitar los mercadillos navideños es una tradición que se puede disfrutar con perro. No te pierdas los de Innsbruck, la decoración de la ciudad corre a cargo de Swarovski.
Si sueñas con una blanca Navidad, vuela con tu mejor amigo hasta el mercadillo navideño de Innsbruck (el mejor de la región). Situado en el casco antiguo y rodeado de fachadas medievales, se caracteriza por sus puestos en los que se vende artesanía tirolesa, pasteles y galletas navideñas. Todas las tardes, desde el 26 de noviembre al 5 de enero, sobre las 17h, las trompetas deleitan a los visitantes con música de adviento.
La Navidad en Innsbruck es blanca y mágica, la casa austriaca de cristales Swarovski la hace brillar. Podrás visitar otros seis mercadillos como el de Markplatz, que es mágico. Es muy entretenido para los niños, no faltan los títeres, carrusel de caballitos, belén tradicional y árbol de 15 metros engalanado con cristales de Swaroski. Pasear por Maria-Theresien-Straße, ver el Palacio Imperial iluminado o comer una de las mejores tartas de chocolate del mundo en el elegante café Sacher son otros de los programas que no pueden faltar en una visita a Innsbruck.
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Texto: Christian Oliva-Vélez
Fotos: Innsbruck Tourismus, Christof Lackner/ David Suárez
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