Quinta San Cayetano invita a la vida contemplativa. Comodidad, productos de proximidad, un microclima privilegiado, estrellas y bossa nova nos dieron la bienvenida.
Mía Hurtado de Mendoza y Alberto Muñoz, nuestros anfitriones en la Quinta San Cayetano, pasaron a recogernos un viernes de mayo por Madrid. Pusimos rumbo a su exclusiva creación en Candeleda. En una hora y media, a la izquierda, miré el castillo de Oropesa y, a pocos metros, entramos por una carretera de cuento. A ambos lados de la ruta hay olivos y romeros en flor. Las vacas descansaban a la sombra, rodeadas de colores. La ladera sur de la Sierra de Gredos ocupa todo el horizonte.
- Camino privado para acceder a la quinta.
- Eros con Mia Hurtado de Mendoza.
- Comedor.
- Rincón primaveral.
- Vichy con limón.
- Terraza principal.
- Pareos para la piscina.
- Aperitivo ‘slow food’.
- Aperitivo ‘slow food’.
- Horno.
- Terraza.
- Huerto ecológico.
- Vistas de la casa desde el bosque de pinos.
A 185 km de Madrid accedemos a la Quinta San Cayetano por un camino privado y serpenteante. La quinta acaba de abrir sus puertas. Sorprende. Es un palco en las laderas de las montañas, reposa luminoso y bajo tejas árabes antiguas. Esta casa de campo, perfecta, está inmersa en seis hectáreas de belleza y paz. Techos revestidos de vigas de pino de Suecia coronan el interiorismo pensado, con pasión, por Hurtado de Mendoza.
El paisaje es un espectáculo, entra por grandes ventanales y enamora. Las habitaciones son amplias y muy cómodas. Me instalé con Eros en un cuarto donde se ve el Pico Almanzor (2.591 m). Desde mi comodísima cama, y durante dos amaneceres, aquel ultraprominente pico nevado fue lo primero que vi al abrir los ojos. Este nuevo destino dog friendly brinda placeres sin límite, te contaré más detalles en el próximo post.
- Salón y comedor.
- Salón.
- Cabecero en capitoné.
- Lámpara de mi habitación.
- Sillones del cuarto.
- Chimenea del cuarto.
- Vigas de madera suiza.
- Mi baño.
- Detalles del baño.
- Vistas desde mi cama.
Gracias. Guau!!!!! Me encantó. Felicidades.
¡Qué bien! Me alegro, gracias; recomiendo vivir la experiencia que ofrece Quinta San Cayetano. Saludos.