El encuentro de Olga Brisa, agente inmobiliario de Barcelona, y Eros fue mágico. Te lo cuento.
El día que conocí a Olga Brisa fue memorable. Su nombre parece sacado de una obra literaria y, por la imagen de Cleopatra que tenía en mi mente, el encuentro prometía ser especial. Estaba nublado, hasta había llovido, y, para esta foto, necesitábamos a Ra, al dios sol. Quería una imagen sofisticada, tenía a la mujer, el algodón blanco del Murmuri pero, me faltaba el sol. Después de hacer las pruebas, coloqué a Eros en sus brazos. En ese momento, las nubes se abrieron y se iluminó la escena. Fue un instante mágico, todos nos emocionamos.
El negocio de Brisa es el real estate y Quanima, el nombre de su nuevo proyecto inmobiliario; conoce el sector desde el 2011. Empezó invirtiendo en la compra y reforma de áticos. Cuenta que, gracias a su intuición, esas propiedades se han revalorizado. El año pasado la empresaria creó Quanima Real Estate y, con su equipo, ofrece un catálogo diverso de inmuebles que puedes descubrir haciendo clic aquí.
Este retrato de Olga Brisa con Eros, embajador de la causa, forma parte de ‘Eros Barcelona’ (Hotel Murmuri; Rambla de Catalunya, 104); exposición de retratos #NoAlAbandono (hasta 21/06). Puedes adquirir la foto enmarcada por 300 euros o bien, encargarme una copia por 50 euros (la mando por correo). Para comprar una u otra, solo tienes que comunicarte conmigo (+34 633 26 767; [email protected]). El 100% del dinero recaudado por la obra irá a parar a la Fundación Acavall y a Dogtor Animal, de las copias donaré otro porcentaje y será para la Fondation Brigitte Bardot; la animalista más famosa y poderosa del mundo es nuestra madrina.
Este gesto es posible gracias al apoyo que recibo de Dejemos Huella, una iniciativa de Bayer, al Murmuri (que acoge la exposición) y a mi espíritu solidario.
Texto: Christian Oliva-Vélez
Fotos: David Suárez x Dog Friendly traveler
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