Eros, embajador en la causa no al abandono de los perros y demás seres sensibles, trotamundo desde el 2014, fue bendecido por el Papa y tuvo como madrina a Brigitte Bardot. Se ha retratado con más de 50 figuras para amplificar el mensaje. Y juntos fomentamos #NoAlAbandono descubriendo destinos donde ellos son bienvenidos.

Eros es mi tercer perro, antes tuve un pastor alemán llamado toy y a saga, una Weimaraner, y además: cordero, caballo, aves, reptiles, peces y roedores. Hasta de pequeño cree una protectora de animales. Desde que nací he viajado por placer y elegido vivir en varias ciudades del mundo. Actualmente resido en España: ¡me encanta!

Con nuestra camiseta en la Puerta de Alcalá, verano 2018. Foto: David Suárez

Empecé las carreras de Historia del Arte y Filosofía pero, por desventuras colosales, tuve que ponerme a trabajar y sustentarme por mi cuenta. Fui asistente de unas conocidas decoradoras, main booker de agencias de modelos internacionales, formé parte del equipo del mejor RRPP que tuvo Argentina, dirigí desfiles y un libro de cocina. Y en la última década, en España realicé varios cursos breves y he posicionado a través de los medios de comunicación marcas y profesionales.

Al mismo tiempo, fui profesor de la Escuela TAI y, en calidad de marchante de arte, realicé en Madrid tres exposiciones grupales, todas ellas resultaron un éxito y contaron con el reconocimiento de los medios más importantes. Para mi bautizo en el mundo del arte tuve al arquitecto Joaquín Torres como padrino. Comercialicé además la edición de coleccionistas de Taschen. Efectué tareas de ayuda comunitaria y donativos siempre que pude, uno fue la biblioteca de libros de arte del Colegio Ciudad de los Muchachos y, en 2014, dediqué un acto benéfico a la Fundación Pequeño Deseo. Mientras tanto, iba escribiendo en revistas de reconocido prestigio como GQ, Esquire, Fuera de Serie y desde el 2008 hasta el 2017 colaboré con Condé Nast Traveler.

El 24 de julio de 2014 llegó Eros desde Sevilla. Tenía 3 meses, el pelo de la nuca quemado (lo tuvieron atado) y había perdido una uña, es obvio que intentó liberarse de la tortura que sufrió. En fin: ¡pagué su rescate!

Mi misión: promover el no abandono de los animales y el respeto que se merecen. La mejor forma de hacerlo es compartiendo las experiencias que vivimos con Eros a través de Dog Friendly traveler®.

París, 2017. Foto: David Suárez

Si quieres sumarte y formar parte del universo de Dog Friendly traveler, contacta conmigo.  

Por último, gracias a la ayuda que prestes (compartiendo Dog Friendly traveler con tus amigos) haremos que cada vez haya más #PerroFelizVidaFeliz.

Gracias por tu atención. Atentamente,

Christian Oliva-Vélez

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